Se llamaba sola, si que pasa, pero nunca me dijo su nombre.
Escapaba de algún hombre de algunos reproches, mil historias que no conseguí atrapar,
Un broche dorado, medias negras, pelo suelto, corazón de paso, risa franca ,
piel morena y aquellos ojos claros que incluso cuando mentía me decía la verdad.
Y quiso volar, cogió mis alas de cartón y mis ganas de luchar,
y se escapo, sola nunca te atrevió a preguntar si se podía quedar
acurrucada detrás de mi voz..
Esa noche en vela, le deje dos mil recuerdos y un dolor de cabeza...
la respuesta de la llama de recepción: La señorita pido un taxi y se marcho.
Y hoy no he vuelto a verla, se esconde en Nunca más , tras las mismas huellas
en la farsa dónde un día la encontré llorando, maldiciendo por su mundo de cristal.
Y quiso volar, cogió mis alas de cartón y mis ganas de luchar,
y se escapo, sola nunca te atrevió a preguntar si se podía quedar
acurrucada detrás de mi voz... detrás de mi voz.
